Un
nieto llega… y
Llena de vida tu vida...
De luz y magia el corazón.
Y entra en un lugar antes exclusivo de tus hijos.
Un
nieto llega…
Y te encuentra con más paz, sabiduría y
experiencia.
Un
nieto llega…
Y sientes susto, miedo o temor a fallar, pero
sobre todo mucha fuerza y energía para volver a empezar.
Un
nieto llega…
Y el mundo se llena de colores.
Y nos invita a descubrir juntos nuevos
rincones.
Un
nieto llega…
Y al sostener su manita, te remontas al
momento de sostener por primera vez las manos de tus hijos. Que simboliza estoy
contigo.
Un
nieto llega…
Y nos toca el alma.
Y el mundo nos sonríe y agradeces a Dios el
maravilloso milagro de la vida.
Un
nieto llega…
Y de pronto sabes que serás uno de sus modelos
de vida y que tendrás la oportunidad de hacerlo mejor cada día.
Un
nieto llega…
Y sientes un amor que no se puede describir
con palabras.
Un
nieto llega…
Y la sonrisa se dibuja en nuestra alma por
siempre.
El mundo se nos llena de juegos, risas,
alegrías, historias, cuentos, juguetes y mucha luz.
Un nieto llega
y es la gran oportunidad de
transformarnos en mejores personas. Dándole lo mejor de nosotros.
Un
nieto llega y hace que todo valga la pena.
Natalia Calderón
Natalia Calderón
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